miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿IDENTIDAD O MESTIZAJE? LA NACION EN JUEGO

IDENTIDAD 

Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Pero el  concepto de identidad apunta también  a qué quiero ser. 

MESTIZAJE

El vocablo significa cruzamiento biológico entre individuos pertenecientes a razas diferentes, y por extensión a la mezcla de culturas diferentes, aunque para esto último se utiliza la palabra «aculturación» y con más propiedad la de «transculturación».

Por lo cual, se refiere a que esta en juego  la nacion, de quien?, como?, de donde? vengo, porque? las razas son diferentes, de quien vengo? se hace una larga lista de preguntas de las cuales algunas tendran respuestas algunas no.




LOS RETOS DEL NACIONALISMO EN EL MUNDO DE LA GLOBALIZACION

En la actualidad está regido por un sin fin de nuevas tendencias y avances tecnológicos en todos los aspectos que hacen que desaparezcan las distancias físicas entre países provocando una mayor rapidez de circulación de capital y una progresiva desaparición de las fronteras debido al rápido crecimiento de la economía.
El proceso de globalización es una realidad en la que es muy difícil preservar algo como propio ya que es un todo absoluto en donde se mezclan aspectos económicos, políticos y culturales. Sin embargo, los nacionalismos intentan preservar ante este fenómeno globalizador su identidad cultural y colectiva.
A lo largo de la historia los nacionalismos han estado dotados de gran importancia en la vida política mundial, sin embargo, con el surgimiento del fenómeno de la globalización en la segunda mitad del S.XX (70-80) se tiende a la desaparición de cualquier forma o tipo de nacionalismo debido a la concepción de un mundo sin barreras donde la libre circulación de información, culturas y dinero elimine la idea tradicional de estados nacionales formando así, un espacio global mundial.
El arraigado sentimiento nacionalista de identidad colectiva resumido en la idea de “nosotros” frente a “los otros” deja paso a una idea más globalizadora del “todos”, sin embargo, los nacionalistas se consideran propios de una región, de una cultura y de una forma de vida viendo a los demás como individuos no pertenecientes a esa cultura, “su cultura”.
Actualmente los nacionalismos occidentales surgidos en el interior de los Estados- nación, son fenómenos consistentes en una conciencia actual colectiva que pone en tela de juicio los fundamentos de la legitimación de un Estado- nación concreto; este sería el caso de la actual guerra en territorio Yugoslavo.
El problema de la identidad colectiva también plantea el problema de un conflicto con otra identidad de mayor extensión que ha sido objetivada por el Estado (es el caso del pueblo Vasco).
Con la globalizacion se produce una integración transnacional y a su vez una desintegración nacional. Poco a poco van desapareciendo los países puros; cada vez hay más regiones que se integran al sistema capitalista y por lo tanto más espacios económicos autosuficientes locales y nacionales que se disuelven.
Sin embargo ante esta perdida de poder económico y político intentan reforzar su sentimiento nacional reivindicando símbolos culturales propios y cuidando especialmente el desarrollo de su identidad colectiva nacional.
En este planteamiento, la globalizacion se vuelve reflexiva y gana una nueva cualidad histórica que justifica el concepto de “sociedad mundial” planteando un mundo sin fronteras. Sin embargo, la globalizacion no produce necesariamente una globalizacion cultural, es decir, la producción masiva de símbolos culturales no origina algo que se pueda llamar una “cultura global”.
Los Estados nacionales intentan mantener y conservar identidades propias y consideran la mezcla o la asimilación de diferentes identidades culturales como algo excepcional considerado como una amenaza a la integridad cultural del Estado. Pero a pesar de querer preservar totalmente el concepto de una identidad colectiva propia, este se derrumba en virtud de las globalizaciones políticas, económicas y culturales. Con la globalizacion, las comunidades ya no están contenidas en regiones, ni estas a su vez están dentro de un Estado- nacional, por lo que nacionalismos como el catalán o el Vasco se ven abocados a una integración mundial perdiendo así, sus posibilidades de consolidarse como Estados-nacionales.
El fenómeno globalizador se puede definir también como un fenómeno desnacionalizador ya que transforma un Estado- nacional en un Estado transnacional.
Además, cabe destacar que el fenómeno de la globalización favorece al microregionalismo y este a su vez favorece al macroregionalismo dando un fuerte impulso al sentimiento y refuerzo por parte de los Estados nacionales de la identidad cultural.
Este sentimiento de refuerzo de la identidad cultural viene marcado por la amenaza que sienten los nacionalistas ante la perdida total de sus costumbres más arraigadas debido a la gran capacidad de absorción del fenómeno globalizador.

LA INSERCIOON AL MODELO NEOLIBERAL A FINALES DE LOS 80´S

La crisis de la economía mexicana que hoy vivimos, es sin duda, producto de las nuevas modalidades que asume el capital financiero para la extraccion de recursos monetarios, cuando no hay condiciones sostenidas de crecimiento y se derrumban las expectativas, lo que ha dado lugar a movimientos absolutamente especulativos y al retiro masivo de capitales. México buscando condiciones superiores de rendimiento a otros países, igual se ha ido cuando existen perspectivas no favorables de seguir obteniendo altos rendimientos, la lección por repetitiva debería ser aprendida por los conductores de la politica económica del país, aunque sus intereses han sido más coincidentes con los del capital financiero que con los de la población en general se debe a déficit de la balanza comercial, sino que dicho déficit engloba como manifestación a una gran cantidad de factores que la caracterizan como una crisis estructural y no de corto plazo o transitoria como quieren hacerla aparecer los partidarios gubernamentales del FMI.

No debemos olvidar que el Presidente Zedillo fue el responsable de la programación económica que se plasmó en el Plan Nacional de Desarrollo del sexenio 1989-1994 y ejecutor del mismo durante varios años, en este sentido tiene también el Presidente Zedillo su cuota de responsabilidad en la crisis de la economía que se agudizó a finales de 1994 y principios de 1995 y que dejará secuelas desastrosas para el futuro del país.
El Presidente Zedillo ha declarado que no hay que buscar culpables Tendrán que iniciarse entonces juicios públicos a fin de someter a proceso a todos los responsables de la nueva catástrofe económica que se repite cíclicamente y que nos hunde en procesos recesivos que llevan cada vez a más mexicanos a la extrema pobreza La política debe encaminarse entonces al fomento de la inversión productiva, donde seguramente con menos recursos obtendríamos tasas más alta que las q se tienen.


El neoliberalismo es una doctrina económica que actúa a dos niveles: Internacionalmente: Supresión de las fronteras al capital. La consecuencia más clara a este punto es la deslocalización. Internamente: Privatización de los servicios públicos, desregularización del mercado laboral.


Uno de los problemas sociales comunes es: La violencia intrafamiliar, no solo afecta a nuestro pais si no tambien a todo el mundo, la violencia intrafamiliar se debe a varias razones por ejemplo te mencionare algunas:

  • Cuando algun integrante de la familia esta frustrado
  • Por problemas con el padre o madre sea el caso
  • Cuando alguno de los padres esta ebrio
  • Cuando alguno de los padres tuvo un pasado dificil
  • Cuando alguno de los padres esta ingeriendo drogas
Estas son algunas de las causas de violencia intrafamiliar, por las cuales hay consecuencias como:

  • Divorcio
  • Traumas psicologicos fisico con los hijos
  • Aparte del maltrato fisico dejan secuelas para toda la vida
  • Gente pocos sociales con los demás
  • Los hijos dejan de estudiar
  • Gente q despues de recordar su pasado violento toman venganza con miembros de la familia
  • Muerte en niños por golpes en zones graves de la anatomía

EL SURGIMIENTO DEL ESTADO BENEFACTOR Y SU REPERCUSION SOCIAL

ESTADO BENEFACTOR

SE origINA en el año de 1945 como consecuencia de  la experiencia traumática de la segunda guerra mundial. El estado de bienestar es un tipo de pacto social en donde se estableció un reparto mas equitativo de los beneficios y de la riqueza entre toda la población con un objeto de evitar el malestar social que llevo a las sociedades europeas a la segunda guerra mundial.
El estado de bienestar ha sido el resultado combinado de diversos factores:
A.      El reformismo social demócrata.
B.      Socialismo cristiano.
C.      Elites políticas y económicas.
Partió desde que en nuestra historia hubo la necesidad de organizarse y conformarse en grupos autónomos, para después llegar a establecer el término o conceptualidad de estado.
Semblanza del estado benefactor
A.        Su aparición se dio mediante la intervención del estado en el sistema económico.
B.        se ha dado desde la aparición social de este estado en el sistema económico.
C.        La incapacidad del sistema capitalista para resolver la pobreza y la inequidad.
D.       El estado benefactor del periodo de 1950-1980 desempeño una función muy específica, la industrialización del país.
La intervención del estado
A.      En México en los años cincuentas y sesentas experimento un importante cambio que al mismo tiempo que lograba sus objetivos económicos, satisfacía demandas sociales.
B.      La reforma agraria, la expropiación petrolera, la organización de los trabajadores en sindicatos favoreció la acumulación de capital.

Términos sociales
A.      El estado como un promotor de una política social, distribuyo beneficios mínimos entre obreros, campesinos, clase media y militares; los empresarios de los diversos sectores económicos, del nivel pequeño, mediano y alto así como las trasnacionales obtuvieron sus respectivos y diferentes beneficios.

EL DESARROLLO ESTABILIZADOR

La del llamado "desarrollo estabilizador" -que se extiende de 1958 a 1970- fue una época de veras sobresaliente en la historia económica de México. El producto interno creció a una tasa real mayor al 6% anual con crecimiento también rápido y sostenido de los salarios reales. El análisis de esos logros no sólo puede ser materia de interés para el historiador anticuario; el estudio de la política económica de esa época es de gran importancia para el presente y el futuro, en especial para los individuos de acción y para los responsables de conducir las políticas públicas. De él se desprende un recetario de estrategias para avanzar en objetivos que todos compartimos hoy: elevar los salarios, aumentar los ingresos de la población, en especial de la población rural; crear mayor empleo y lograr que la producción avance con mayor rapidez que la explosión demográfica.
¿Cómo se procedió para que la economía nacional tuviese en ese periodo un desempeño tan notable? ¿Quién fue el principal promotor de esos éxitos y en qué fincó su actuación? Y más importante: ¿qué enseñanzas pueden derivarse del desarrollo estabilizador para fines de diseño y aplicación de las políticas económicas actuales y del futuro? El principal artífice de ese "milagro mexicano" fue Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda en los sexenios de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.
Hábil, laborioso, buen político, magnífico administrador y negociador, economista, financiero y abogado muy conocedor de las leyes y del derecho, todo eso fue Antonio Ortiz Mena. Sus principales méritos pueden resumirse como sigue: 1) Eligió y recomendó las políticas adecuadas para cumplir con el mandato que se le asignó al iniciar su encomienda: crecimiento del producto por arriba de la tasa de expansión demográfica e incremento continuo de los salarios reales. 2) Supo persuadir a los presidentes a quienes sirvió -López Mateos y Díaz Ordaz- de que sólo con esas políticas podía lograrse que el auge fuese perdurable. 3) Fue un operador político muy diestro y sagaz, y un instrumentador muy eficaz de las medidas que, muchas veces, él mismo sugirió.
Se imagina tarea fácil discurrir y recomendar las políticas "apropiadas"; no lo era tanto en esa época de tan intensa efervescencia doctrinal y hasta ideológica. Al igual que Rodrigo Gómez -director del Banco de México de 1952 a 1970-, Ortiz Mena nunca se dejó marear por las modas intelectuales y por las falsas "nuevas teorías" que anunciaban el descubrimiento de panaceas económicas milagrosas.
Contrario a lo que han pretendido algunos de sus críticos, Ortiz Mena nunca estuvo obsedido por la idea de la estabilidad monetaria y cambiaria. Nunca consideró al control de la inflación y a la fijeza del tipo de cambio como objetivos per-se. Más bien los consideró como lo que son: objetivos intermedios para conseguir las metas últimas: procurar un crecimiento sostenido y sostenible del producto per cápita y del salario real.
Ortiz Mena sabía que no existe la disyuntiva entre crecer sin inflación y crecer con inflación. Tolerar políticas conducentes a la inflación o practicarlas deliberadamente lleva tarde o temprano al estancamiento y a la crisis. De hecho, eso fue lo que sucedió durante la "docena trágica" de 1970 a 1982. De 1983 a la fecha todo ha sido un intento por restaurar la perdida estabilidad sin conseguirlo plenamente. Así de difícil es estabilizar una economía cuando se sale de ese estado.
Ortiz Mena habla de dos precondiciones para evitar la inflación: primera, mantener finanzas públicas sanas; segunda, procurar una actuación congruente con ese fin por parte del banco central. Por sus consecuencias directas sobre la inflación, a lo que más temió Ortiz Mena fue al financiamiento del déficit público mediante el crédito primario del banco central.
La finalidad última del desarrollo estabilizador fue estimular la inversión productiva y el empleo. Parte de ese esfuerzo se manifestó en el esmero con el que se cuidó la confianza. El fenómeno económico, solía decir Daniel Cosío Villegas, depende de las reacciones individuales de millones de consumidores y de productores. Carece de sentido empujar esas reacciones en un sentido desestabilizador, si las políticas que se proponen no son viables.
En fin, el cuidado de la estabilidad monetaria, de la estabilidad cambiaria y de la confianza vino acompañado de políticas compatibles en materia de salarios, de promoción de las exportaciones, de estímulo al ahorro y al desarrollo del sistema financiero, de reforma fiscal, de promoción del sector agrícola -ya que en ese tiempo el grueso de los ingresos de divisas provenía de las exportaciones de ese sector-, del turismo y del desarrollo de las fronteras. De muy particular relevancia fueron los esfuerzos para alentar el surgimiento de empresarios mexicanos y de empresas mexicanas.
La del desarrollo estabilizador es una historia de éxito en un campo -el económico- en el que desde hace casi dos decenios México no ha podido salir de un hoyo. La posteridad y la distancia han venido a validar las ideas económicas de Ortiz Mena y la pertinencia de las políticas económicas que se aplicaron -con la salvedad de la política comercial proteccionista que se heredó de los regímenes precedentes- durante su gestión como secretario de Hacienda.
En el legado del desarrollo estabilizador está el catálogo de las políticas económicas a seguir para que una economía crezca con rapidez y ese crecimiento pueda sostenerse. En este último punto reside la diferencia fundamental con las políticas expansionistas que se aplicaron en los siguientes dos sexenios. Aparte de lo ya dicho, en ese legado destaca la importancia de propugnar para que el Estado actúe más como promotor que como propietario o empresario, de vigilar con rigor la asignación de los escasos recursos invertibles -ya sean de origen nacional o externo- hacia fines productivos. Muy consciente estuvo siempre Ortiz Mena de decir no al desperdicio y a la dilapidación, algo que no se escuchó durante los doce años posteriores.
A todo lo anterior se refiere el libro de Antonio Ortiz Mena de reciente publicación. Aunque la obra tiene sus defectos -una estructura demasiado rígida, lenguaje árido tipo memorándum, algunas contradicciones e imprecisiones-, el pormenor de lo ocurrido en el desarrollo estabilizador se recoge ahí con acierto. Vale la pena leerlo y conservarlo no sólo como un doloroso recuerdo de lo que fue y no pudo continuar, sino como el catálogo de las políticas que pueden ofrecerle a los mexicanos un futuro más halagüeño.
El banco de México y sus Artífices.
En 1952, toma las riendas del Banco de México un hombre que habría de prestar servicios de inestimable valor a México y que habría de dar lustre y prestigio a las finanzas mexicanas: Rodrigo Gómez. Don Rodrigo --como se le conoció en vida-- estuvo a la cabeza del Banco hasta su muerte, durante 18 largos años, habiéndose manifestado a lo largo de su gestión, tanto en hechos como en pensamiento, como un enemigo acérrimo de la inflación. En alguna célebre ocasión señaló que si "la disyuntiva fuera entre progresar velozmente o tener una moneda estable, no habría duda sobre la elección". Pero el punto es que la inflación no sólo tiene efectos negativos sobre la distribución del ingreso, sino que acaba por frenar la inversión y el crecimiento económico.
Junto con Antonio Ortiz Mena, quien lo acompañó durante dos sexenios al frente de la Secretaría de Hacienda, Don Rodrigo Gómez fue uno de los artífices de un envidiable periodo de progreso y estabilidad que se extendió de 1954 a 1970, y que se conoce como el "desarrollo estabilizador". La era se inició después del ya mencionado ajuste cambiario de 1954, el cual puede ser considerado como la culminación de una etapa de crecimiento con inestabilidad que se extendió por más de tres lustros.
En el lapso 1954-1970, el producto real creció a un ritmo muy superior al de la población, lo cual hizo posible que también crecieran ininterrumpidamente tanto el ingreso per-cápita como los salarios reales. En particular, el sector financiero experimentó un progreso formidable. Todo ello fue, en buena medida, resultado de la aplicación, por parte del Banco de México, de una política monetaria prudente, la cual coadyuvó a obtener una estabilidad de precios semejante a la de Estados Unidos en igual periodo. De ahí que también pudiese conservarse un tipo de cambio fijo (12.50 por dólar) dentro un régimen de irrestricta libertad carnbiaria, y que la reserva monetaria mostrase una tendencia creciente a lo largo del periodo.
A la vez, durante el "desarrollo estabilizador" el Banco de México coadyuvó al progreso de la economía nacional, brindando apoyo a otras estrategias de promoción mediante un manejo juicioso de la política de encaje legal. Con ello no sólo se colaboró a proporcionar crédito no inflacionario a actividades prioritarias, sino también a compensar las fluctuaciones de la economía mundial que afectaron durante esos años a la balanza de pagos. En 1958, a fin de darle mayor fuerza a ese instrumento de regulación, se decidió incorporar a las sociedades financieras al régimen del encaje legal.

LA CRISIS DEL SISTEMA POLITICO MEXICANO Y LA TRANSICION DEMOCRATICA 1968 - 2000

LUIS ECHEVERRIA ÁLVAREZ
1970-1976
Comenzó con una fuerte crisis económica y social.
Su participación en el gobierno anterior como secretario de gobierno lo marcó políticamente, pues se le consideró uno de los responsables directos de la matanza de Tlatelolco.
Periodo de gobierno lleno de protestas estudiantiles y movimientos sociales.
Su presidencia ha sido relacionada con el grupo paramilitar “Los Halcones“.
Se le acusa de la matanza de Corpus Christi, el 10 de junio de 1971.

JOSÉ   LÓPEZ PORTILLO
1976-1982
La política económica de López Portillo se transformó en una “alianza para la producción”.
El crecimiento del país se basó en la venta de petróleo.
Cuando la demanda a nivel mundial bajó, se produjo una de las crisis económicas más fuertes en la historia de México (devaluación del peso y la nacionalización de la banca en 1982).
Autoriza la reforma electoral de 1977, permitiendo la legalización del Partido Comunista Mexicano (PCM), el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y el Partido Demócrata Mexicano (PDM).

MIGUEL DE LA MADRID HURTADO
1982-1988
Enfrentó las consecuencias de la crisis generada por López Portillo.
Durante su gobierno aumentó drásticamente el desempleo y la inflación creció de forma alarmante.
Miguel de la Madrid fue muy criticado por su tardía reacción ante el terremoto de 1985 y por la negativa a aceptar ayuda del exterior.
Nuevamente en 1987 la crisis cobra forma con la caída de la Bolsa de Valores.
Fue uno de los sexenios más afectados económicamente y reconocido a nivel mundial.

CARLOS  SALINAS DE GORTARI
1988-1994
Carlos Salinas de Gortari (pri) fue electo presidente con unas elecciones muy cuestionadas.
Propuso un nuevo modelo económico para el país: el neoliberalismo.
Privatizó empresas del Estado como Teléfonos de México (Telmex) y la Banca.
Firmó del Tratado de Libre Comercio, que pretendía otorgar condiciones equitativas para el comercio en América del Norte.
Implementó el programa Solidaridad, que utilizó recursos de los gobiernos Federal y locales, con los cuales se construyeron escuelas, hospitales y carreteras, entre otros servicios.

ERNESTO  ZEDILLO PONCE DE LEÓN
1994-2000
Inició su gobierno con una crisis económica, un ambiente político turbulento generado por los conflictos de Chiapas –levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los asesinatos políticos: Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu.
Durante su gobierno se produjo un estancamiento económico, aumentó el desempleo y hubo una fuerte migración de mano de obra joven y productiva a Estados Unidos.
En 1997 se dá el control de la Cámara de Diputados a la oposición. Efectivamente, el PRI apenas logró 38% de los votos, en tanto que los dos grandes partidos de oposición -el PAN y el PRD- obtuvieron resultados muy similares: cerca de 27% de los escaños. Por primera vez desde el siglo XIX, el Poder Legislativo estaba en manos de la oposición.

Vicente fox Quezada
2000-2006

Los primeros años de gobierno de Fox (PAN) tuvieron gran expectativa en México.
Fox hizo frente a la crítica feroz de los demás partidos, que buscaban desprestigiarlo a él y al partido.
Su gobierno se tradujo en un mediocre desarrollo, donde la población no obtuvo los cambios que tanto deseaba.

jueves, 1 de septiembre de 2011

EL PROYECTO POSREVOLUCIONARIO: LAS BASES DEL ESTADO MODERNO

Periodo posrevolucionario (1920-1940)

Ascenso de Álvaro Obregón (1920-1924)
Cuando  muere Carranza, Adolfo de la Huerta asumió la Presidencia de manera interina y logró la pacificación. Los jefes revolucionarios que quedaban, entre ellos Villa, deponen las armas; al tiempo que regresan al país los exiliados políticos. Entre éstos se halla José Vasconcelos, que poco tiempo después se convertiría en el fundador de la Secretaría de Educación Pública. Tras un breve interinato (mayo - octubre de 1920), sube a la Presidencia el General Álvaro Obregón (1920-1924). Con él propiamente comienzan los gobiernos de la Revolución y se fijan las bases para la reconstrucción del Estado.
Obregón inicia la reorganización de acuerdo con los intereses de los grupos triunfantes. Tiene que administrar un país arruinado, enfrentado al endeudamiento, la suspensión de créditos bancarios, la desorganización administrativa y las fuertes demandas por parte de la población. Asegura y fortalece su poder mediante políticas de alianzas.
Aunque el Ejército constituye su principal apoyo, sabe por experiencia propia que también puede ser su principal amenaza. Por lo mismo, aísla políticamente a los caudillos militares con poder local y reduce el número de los contingentes armados. Busca nuevos aliados en las organizaciones obreras y campesinas. En materia agraria expide varias leyes a favor de la restitución del ejido (forma de posesión de la tierra que el Estado cede al campesinado). Con su política fiscal, que implanta un sistema moderno de tributación, inicia el proceso de consolidación del Estado mexicano, cuyas bases quedaron establecidas en la Constitución de 1917.
Obregón logró que su gobierno fuera reconocido antes de agosto de 1923 por casi todos los países; excepto Inglaterra, Francia, Bélgica, Cuba y Estados Unidos. Este último condicionó el reconocimiento a un replanteamiento en la aplicación del Artículo 27 Constitucional en materia de petróleo, y a la firma de un tratado de amistad y comercio. Por medio de los Tratados de Bucareli (1923), Obregón es reconocido por Washington, pero se le tilda de "entreguista", a pesar de que no hubo retroactividad con respecto al artículo mencionado. El mismo año del reconocimiento, el régimen se vería perturbado violentamente por la rebelión de la huertista, que dejó un saldo de 7 mil muertos.
En efecto, en diciembre de 1923, Adolfo de la Huerta, candidato a la Presidencia, se levanta en armas contra Obregón pero es derrotado. Obregón había favorecido la candidatura de Plutarco Elías Calles, quien en julio de 1924 llega a la Presidencia de México.
La labor de Obregón en el campo educativo fue notable. En 1921 creó la Secretaría de Educación Pública, hecho que tiene gran importancia, pues desde que Carranza suprimió la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, la educación corría a cuenta de los municipios, escasos siempre de recursos para realizar una labor eficaz en ese rubro.
Vasconcelos, a quien se debió la iniciativa, fue su primer titular y el organizador de la educación en el país. Puso en marcha una campaña masiva de alfabetización; creó las Misiones Culturales y convirtió a los maestros rurales en modernos misioneros, en los apóstoles de la educación a la que deberían consagrarse con el celo, propio de los primeros evangelizadores del continente. Tiende una verdadera cruzada para llevar el libro como la cruz al pueblo, al que había que incorporar a la cultura hispánica, que él contrapuso con celo a la anglosajona. La misión de su raza cósmica, síntesis de las razas del continente americano, es procurar, precisamente, el acercamiento no con la ciencia, sino con el espíritu, el amor y el arte. En el desempeño de su cargo, creó los departamentos Escolar, de Bellas Artes, y Bibliotecas y Archivos. Se dividió la educación media en secundaria y preparatoria, se fundaron escuelas nocturnas, se prestó atención a la formación de obreros calificados y se dio gran impulso a la pintura mural mexicana y a la cultura popular.
Su obra educativa -principalmente alfabetizadora- fue acompañada de una importante labor editorial. Se retiró del cargo en 1924, por oposición a la política que instrumentaba el Gobierno Federal, pero ya había puesto en marcha una obra titánica, difícil de igualar por quienes lo sucedieron en la SEP.
Plutarco Elías Calles (1924-1928)
El presidente Calles continúo la obra de Obregón y se dio a la tarea de consolidar el Estado, iniciada por su predecesor. Hizo de las organizaciones obreras el soporte básico del gobierno revolucionario. Apoyó fuertemente a la Confederación Regional de Obreros Mexicanos (CROM), cuyos afiliados superaban la cifra de un millón. Esta forma política concebida para Obregón fue fortalecida por Calles y luego por todos los gobiernos de la Revolución. Con Calles comienza la intervención del Estado en los asuntos de la economía nacional. Crea el Banco Nacional de México y otras instituciones financieras que dan al Estado el control de la vida económica del país. Funda la Comisión Nacional de Caminos, pone en vigor una ley sobre irrigación, se enfoca a la construcción de presas y marca los derroteros para el desarrollo económico ulterior del país.
Sin embargo, extremó el vigor contra el clero (suspensión de cultos y cierre de iglesias), provocando la rebelión cristera (1926-1929) que tuvo como escenario principal los estados de Jalisco, Colima, Zacatecas, Guanajuato y Durango.
En las elecciones de 1928, Alvaro Obregón, fue elegido por segunda vez para la Presidencia, que no pudo asumir porque fue asesinado en julio de 1928 por el fanático José León Toral. Con su muerte se inicia el maximato, un período comprendido entre 1928 y 1934, que se denomina así porque Calles es la figura central, el Jefe Máximo de la nación, el poder fuera del poder pero por encima de él. Los tres presidentes del maximato fueron Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez. Durante ese período se creó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), en 1929, encargado de la organización y realización de las elecciones, tareas que correspondían hasta entonces a la Secretaría de Gobernación.
Las elecciones de 1929 se desarrollaron en un clima de agitación política. Hubo varios candidatos pero al final se perfilaron dos: Pascual Ortiz Rubio, a quien se vio como el candidato oficial, y José Vasconcelos, independiente. El triunfo correspondió al primero, no sin serias irregularidades en el proceso. La influencia de Calles sobre el nuevo mandatario fue determinante.
Luis Cabrera, notable periodista y pensador, alzó su voz con unas palabras que le valieron el destierro en 1931: "Para la resolución de nuestros problemas políticos se requiere valor civil, honradez y patriotismo, de los que desgraciadamente andamos muy escasos los mexicanos....".
Por los años 30 se inicia un fuerte debate nacional en torno a la educación socialista, cuyos más enérgicos impulsores fueron el líder obrero Vicente Lombardo Toledano y Narciso Bassols, Secretario de Educación Pública bajo la presidencia de Abelardo L. Rodríguez. Bassols quiso introducir la educación sexual en los últimos años de primaria, pero el rechazo del sector católico fue tan violento que tuvo que renunciar al cargo. Fue entonces cuando Calles se movilizó para dar su aprobación a la educación socialista con miras a crear en los jóvenes una mentalidad acorde con la Revolución. Finalmente, en noviembre de 1934, días antes de que Cárdenas asumiera la Presidencia, se reforma el artículo 3° de la Constitución para introducir el nuevo credo educativo.
Su gobierno se caracterizó por el ascenso de las fuerzas revolucionarias. Se organizaron los movimientos obrero y campesino: Confederación Nacional Campesina (CNC) y Confederación y Trabajadores de México (CTM), como única organización obrera. Se constituyó la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), medida por la que los empleados públicos abandonan sus nexos con la CTM. Organizadas las fuerzas sociales, Cárdenas crea en 1938 el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) que queda estructurado con los sectores obrero, campesino, militar y popular (burócratas), supeditados al Estado y al Poder Ejecutivo en particular.
Cárdenas resolvió la crisis de autoridad expulsando en 1936 al "jefe máximo" de la nación, Plutarco Elías Calles, por conspiración contra el gobierno. Reforzó el presidencialismo y con la creación del nuevo partido diseñó las estructuras políticas y económicas que funcionarían sin mayores contingencias finales de los años ochenta.
El lema del PRM fue: "por una democracia de trabajadores" y en la declaración de principios está la idea del proyecto de nación: reconocimiento del derecho de huelga y apoyo a los obreros, colectivización de la agricultura, intervención del Estado en la economía nacional y en la educación; igualdad política social de la mujer, garantía de libertades para los indígenas, seguro social, control de precios, construcción de viviendas populares, la no intervención en los asuntos de otras naciones, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y el combate a cualquier forma de opresión y el fascismo, que ya había asomado su cabeza en el horizonte internacional y que en el interior del país esta representado, desde 1937, por la Unión Nacional Sinarquista.
Contra los postulados radicales del PRM se unen los partidos contrarios existentes entonces y los que se constituyeron después, especialmente el Partido de Acción Nacional (PAN), formado en 1939 a iniciativa del destacado intelectual Manuel Gómez Morín, Miguel Estrada Iturbide y otros más (este partido obtuvo su registro oficial en 1948).
Con respecto a la Iglesia, Cárdenas mantuvo una política de conciliación, pero la alejó sin perseguirla, mediante la educación socialista. Puso en marcha La Reforma Agraria a través de repartos masivos de tierra a los campesinos. Del 1° de diciembre de 1934 al 31 de agosto de 1940 se otorgaron al campesinado un total de 18,352,275 hectáreas. Por el Nuevo Código Agrario (1940) se autorizó el establecimiento de ejidos ganaderos y forestales.
En 1937 nacionalizó los Ferrocarriles Nacionales y en 1938 se expropiaron los trenes de las compañías petroleras extranjeras.
Durante su administración se crearon la Comisión Federal de Electricidad, los departamentos de Turismo, de Prensa y Publicidad, la Secretaría de Asistencia Pública (1938), el Departamento Autónomo de Asistencia Infantil (1937); los bancos de Crédito Ejidal y Nacional Obrero de Fomento Industrial, así como el Tribunal Fiscal de la Federación. Su obra educativa fue muy importante.
Además del interés que puso en las escuelas primarias y las regionales campesinas, creó el Consejo Nacional de Educación Superior y de la Investigación Científica, el Consejo Técnico de Educación Agrícola, el Instituto Nacional de Psicopedagogía; el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional Indigenista. Cárdenas convirtió el Castillo de Chapultepec en museo y traslado de ahí a Los Pinos la residencia presidencial. Clausuró las casas de juego. Abrió las puertas a los refugiados republicanos españoles (más de 40,000) y a otros perseguidores políticos europeos y americanos.
Los hechos que suelen registrarse como los más relevantes de la gestión de Cárdenas fueron la Expropiación Petrolera en 1938 -acontecimiento de la mayor trascendencia para el nacionalismo mexicano-, que se aplicó contra las compañías extranjeras del ramo y que dio lugar a la fundación de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos; la aplicación más decidida -antes y después de su gobierno- de la Reforma Agraria; así como la creación del Instituto Politécnico Nacional y de La Casa de España en México, luego transformada en El Colegio de México. Por lo demás, el recibimiento de los exiliados republicanos españoles resultó estratégico para el enriquecimiento del medio cultural del país, pues entre ellos se encontraban importantes intelectuales y artistas que se arraigaron en el país